MARTÍN VALMASEDA
Hace algún
tiempo publicamos una
especie de catecismo en serio y
en broma que tenia
un capítulo llamado
"los sacraMIENTOS: así como
lo leen, sacra de
sagrado y MIENTO de
mentir cuando se
celebra ese acto sagrado
que es un
sacramento, pero ese
sacramento se celebra sin
saber qué es, o qué
tiene que ver
esa ceremonia con
la fe cristiana,
no me digan
que esa ceremonia
no es un disimulo,
una mentira, un
cuento chino.
Por eso los entendidos dicen que cada vez hay menos religión; aunque haya más evangelio, que no es lo mismo. La religión son ceremonias en el templo, el evangelio se vive en casa, en la calle, en el trabajo...
Cuando uno
recibe un sacramento, si le
bautizan por ejemplo
con 5 días de haber
nacido no se entera de
nada, sólo lloriquea
un poco si
el agua está
fría... Pero si
sus papás, sus educadores,
le explican de
mayor quién fue
Jesús de Nazaret, y por
qué lo
bautizaron de pequeñín en su nombre,
y eso le
convence, entonces al sacramiento
se le le cae
la i y ya es
un sacramento de
verdad de la
buena.
O sea
que nosotros los
cristianos mayorcitos ya
podemos leer el evangelio y pensar si
lo vivimos de verdad, no
con ceremonias, sino haciendo
lo que Jesús
hizo de corazón,
queriendo a la
gente, ayudando a
los pobres y marginados
y dejándose de
ceremonias vacías. ¿no les parece? Pues
eso.