Todos los días los
noticieros nos hablan de guerras. Ucrania, Rusia, Palestina, Israel, Líbano,
Yemen, Sudán, Ruanda, Congo, Bangladesh…, entre otras muchas. Los grandes
ganadores de todas las guerras son las corporaciones armamentistas, los
fabricantes y comerciantes de armas, promotores de la industria de la muerte.
A los señores de la
guerra no les importa el sufrimiento y muerte de multitud de personas, sean
soldados o población civil, incluidos niñas y niños. Lo que les importa es la
ganancia supermillonaria que les proporciona la venta de armamento cada vez más
sofisticado. Si no hay guerras hay que provocarlas.
Nuestro enemigo no son los rusos ni los norteamericanos ni los israelíes ni los palestinos… Nuestro enemigo es la codicia económica de un sistema inhumano y cruel, la indiferencia ante el sufrimiento humano, la venganza, el odio, el racismo, la xenofobia, la islamofobia, el antisemitismo, la injusticia, las fake news… Estos son nuestros enemigos.
La Paz exige un
profundo cambio de conciencia, una desmilitarización de la mente y una apertura
a la fraternidad universal. La Paz es la conjunción de la justicia social y la
libertad. Nadie es libre hasta que todos sean libres y gocen de una vida digna
y se respeten los derechos humanos, los derechos sociales y los derechos
ambientales. La paz es fruto de la justicia y del diálogo.
¿Será posible acabar un día con las guerras y lograr un mundo nuevo de paz? Es posible si todos los hombres y mujeres nos unimos, superando las diferencias políticas, religiosas, étnicas y culturales…, abriendo nuestro corazón a toda la humanidad .
FERNANDO BERMÚDEZ
SAN MARCOS (GUATEMALA).