MARTÍN VALMASEDA
Buscando en los paisajes y documentales, que nos ofrecen los medios de comunicación encontramos maravillosos paisajes tanto de rocas y montañas como de selvas y bosques o de tierras habitadas con impresionantes edificios.
Pero entre esas
maravillas, también
envueltos en miseria
y basura aparecen o mejor desaparecen tierras habitadas por seres
humanos que malviven
o mueren en
condiciones distintas a
quienes gozan de
las riquezas del mundo.
La tierra
- dicen quienes se
consideran religiosos - se la ha
dado Dios a
los hombres; pero otras
personas viendo la
realidad con ojos
críticos y pesimistas
preguntan y escriben:
parece que se
la ha dado a algunos seres
humanos privilegiados, pero otros
no han merecido
tales regalos y han
caído en las
miserias del mundo. ¿y
no tienen remedio?
¿El mundo es para todos?
En estos días de olimpiadas de cuerpos agiles fuertes, altos encontramos a la vez cuerpos destrozados por disparos, bombas, incendios... y nos seguimos preguntando ¿Es para todos el mundo?
Es bueno
que nos repitamos esta pregunta y a veces
además de contemplar los
bellos documentales nos
quedemos reflexionando sobre
las horribles tragedias
producto de armas que
algunos de los
dueños del mundo siguen
fabricando y que estas
preguntas a voleo
sigan cayendo sobre
nuestras cabeza y corazones. este mundo
es de todos?
¿Es para todos?