“Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes” Mt. 25,34
A quienes profesamos la fe cristiana, a quienes creemos y confiamos en la justicia, a seguir las huellas de Jesús, quienes formamos parte de esta escuela, facilitadores y facilitadoras, docentes, alumnas y alumnos de Guatemala, América Latina y el Caribe, ex alumnas y ex alumnos, colaboradores y a quienes trabajamos por la Justicia declaramos:
Que renunciamos a nuestro acomodamiento y levantamos la voz ante los acontecimientos que vivimos en el país: Hambre y desnutrición, el mal manejo de la justicia que se refleja en la elección de cortes en el sistema de justicia; la pobreza, la falta de empleo y la precaria atención en el sistema de salud, educación y trabajo.
Denunciamos:
La falta de voluntad de los sectores de poder para fortalecer la seguridad alimentaria de las familias que se encuentran en condiciones vulnerables; en contraposición, denunciamos los gastos desmedidos en las comidas de funcionarios públicos especialmente los diputados del Congreso de la República de Guatemala.
La descarada manipulación evidenciada en las comisiones de postulación para la elección de las cortes del sistema de justicia, que buscan colocar a los actores corruptos dentro de estas cortes para que la institucionalización de la corrupción se mantenga protegiendo a quienes tienen cooptado todo este sistema..
El sistema de justicia favorece a la impunidad, un claro ejemplo de esto se manifiesta en los sobreseimientos de los casos de alto impacto relacionados con actos de corrupción y el cierre de otros que perjudican a los actores corruptos, en contradicción el Ministerio Público dirigido por Consuelo Porras se ha dedicado a criminalizar a actores de justicia, periodistas y personas que evidenciaron la corrupción.
Con base en lo anterior llamamos a las fuerzas vivas del país a denunciar y participar activamente en contra de estas prácticas contrarias a la aplicación de la justicia
Los precios de la canasta básica están fuera del alcance económico de las familias guatemaltecas. Los precios de fertilizantes se han incrementado y para los campesinos es más difícil adquirirlos, no pueden producir los alimentos necesarios para ellos mismos y la comunidad, encareciendo los alimentos y perdiendo la soberanía alimentaria. En ese sentido, el acceso a la salud, medicamentos y hospitalización son imposibles para las familias de escasos recursos; pero la clase política, conocedora de esta situación, se acredita sendos “seguros” en el sector privado.
Ante lo anterior, anunciamos lo siguiente:
Que observamos atentamente el trabajo de las Comisiones de Postulación para que realicen una labor sin sesgos y que propongan listados de personas probas, idóneas y honestas.
Nuestra solidaridad con el pueblo sufrido de Dios, que clama por igualdad, justicia, desarrollo integral; nos comprometemos a estar presentes en las luchas pacíficas y ofrecer nuestro mejor esfuerzo en la construcción del Reino de Dios en esta Sagrada Tierra.
“…En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí.” Mt. 25, 45