MARTÍN VALMASEDA
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Los disfraces
se utilizan
al llegar
los carnavales
o cuando disimulando
lo que de
verdad es alguien;
si es
que en la vida
diaria
quiere ser
un personaje
que consiga
beneficios
cuando se
cambia de traje
aparentando que es
una persona importante.
Eso se hace en el teatro
pero también en
la calle
y
se hace sobre
todo
en
asuntos clericales
...........
Aquí terminamos
el verso y nuestras palabras a
voleo serán reflexión
sobre lo que
son los "disfraces" en
la Iglesia.
Por qué, a pesar de que hace años habían empezado a desaparecer sotanas, chapitas blancas en el cuello, hábitos y tocas en las monjas... de pronto poco a poco están reapareciendo en conventos y seminarios todos esos modos de vestirse "con disfraces" y no sólo en los clérigos sino en seglares que tienen servicios en el templo como leer la primera lectura, pasar a recoger limosna por las bancas y dar la comunión...lo tienen que hacer disfrazados de riguroso traje negro.
¿Por qué
la religión tiene que
ser triste? ¿por qué
las religiosas tienen
que llevar toca
y no vestir
como las cristianas corrientes? y
no digamos de
objetos más llamativos
como la mitra
o el bastón,(báculo) de los
obispos. Recuerdo a D Sergio Méndez
Arceo que recogió
una vara que encontró en el
campo caminando a algún santuario
mexicano y ese
fue su bastón
de pastor. Me llama
la atención que
en la revista
Religión digital en un
tiempo se hicieron reflexiones
críticas sobre ese
sombrero de religiones paganas
antiguas que era la
mitra y
de pronto dejó
de hablarse del asunto.
El papa Francisco empezó por los
pies llevando zapatos negros
en vez de
los rojos de anteriores
pontificados pero no siguió
subiendo por otras
vestimentas. Tal vez es que hay
otros temas en la
iglesia actual más urgentes
que los del disfraz y seguramente en las
reuniones sinodales no traten
esos temas de vestimenta
porque urge más el papel de laicos y sobre todo
laicas en la
iglesia católica. Hermanos sinodales
guárdense en sus
agendas este asunto del disfraz
clerical por si en
algún sínodo del siglo XXII o
XXIII cuando se hayan resuelto
otros temas más urgentes
pueden volverlo a sacar
mientras tanto
Sigamos aun vestidos
con algún
raro disfraz
los sacerdotes
del templo
de Jerusalén jamás
dejaron las filacterias
y los mantos
al rezar
nosotros sigamos fieles
a Jesús hasta el final
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