MARTÍN VALMASEDA
Cuando uno empezaba
a ir al colegio
( si podía) la primera
aventura con la que
se encontraba era la de la aritmética.
Eso de sumar y restar todavía
no eran matemáticas,
sino sólo aritmética
aunque también esa
se iba complicado
cuando en vez de
dos y dos
cuatro había que
sumar 2.480 + 876
lo que exigía
mucho chupar el lápiz y
sin móvil, lo
que nos dejaba inmóviles,
sólo mirando al pupitre
del compañero que
era el primero
de la clase para ver lo que
había puesto él.
Pero todo pasaba
deprisa en nuestra vida de
6 años y
caíamos por sorpresa en eso que era multiplicar y dividir ... y
sudar para saber cuántas veces me llevo en la
multiplicación.
Menos mal que ahora de mayores tenemos la solución en lo digital que no es contar con los dedos, sino que el aparatito celular lo hace por nosotros, como antes lo hacía nuestra mamá, cuando no dividía, sino partía un cacho de pan con chocolate para cada hermano.
Ahora de mayores nos
estamos dando cuenta de que hay personas que
sólo han aprendido a sumar
y multiplicar y otras personas
que sólo saben restar
y dividir.
Los que sólo saben sumar y
multiplicar se les llame
ricos y los
otros son los
pobres obligados a dividir y
restar sus cada vez
menos propiedades.
Pero existen unos seres especiales que pudiendo sumar sus
propiedades, dedican su
vida a dividir
y partir o compartir
lo que tienen
entre otros seres humanos inmortales ( inmortales son los que
no tienen ni dónde caerse muertos).
Esos que yo llamaría
divisores voluntarios, son los que otros los llaman tontos
pero que algunos los
llaman santos.
Pensándolo bien
si todos y todas fuéramos
sólo divisores y todos
y todas
compartiéramos todo lo que tenemos el
mundo sería un paraíso
sin pecado original. Algunos exégetas
dicen que el pecado
original fue cuando
adán y Eva y también la
serpiente empezaron a decir "esto es mío" y "quiero multiplicar los
frutos de mi árbol y el
paraíso se convirtió automáticamente en infierno.
O sea que ya saben:
menos sumar y multiplicar y más dividir, partir y compartir todo,
pero todos, todos, todos.