NUESTRO CREDO
COMUNIDAD CRISTIANA DE BASE DE CANILLEJAS
Creemos en Dios, la Diosa de la Vida, la Vida misma, Padre y Madre, cercana y amorosa, que siempre está a nuestro lado, aún más, muy dentro de nosotros y nosotras; es el fundamento de nuestra espiritualidad, nos hace libres y es la energía que mueve las estrellas, los planetas, nuestra Tierra, y la fuerza para trabajar por otro mundo posible.
Creemos en el Espíritu
y que su fuerza está dentro de nosotros y nosotras. Por eso debemos adentrarnos
en nuestro interior para proyectar lo mejor de nosotros y nosotras hacia la
sociedad y los demás. La espiritualidad es fruto y aliento profundo de esa Ruah.
Creemos que todas y
todos estamos llamados a ser profetas en el mundo que nos ha tocado vivir y,
dentro de nuestras posibilidades y limitaciones, a crear una sociedad más
fraterna, sororal y solidaria.
Creemos que la mejor
forma de vivir la fe es en una comunidad abierta y acogedora; solo la vida
comunitaria puede ayudarnos a salir de nuestra burbuja del egoísmo, para ir
dando pasos en la búsqueda de la paz, la igualdad y la justicia, con esperanza
y amor, sin desaliento, para el bien de los seres humanos, viviendo los valores
que Jesús nos ha mostrado y siendo críticos y valientes contra aquellos
contravalores que impone la sociedad para revertirlos.
Creemos en la sinceridad como un valor esencial para una convivencia saludable y feliz, en la necesidad de esforzarnos por ser mejores personas, creando espacios saludables de convivencia y para mejorar la vida de quienes más lo necesitan y son más desfavorecidos.
Creemos que otra
humanidad será posible si no cejamos en nuestra lucha a favor del amor.
Formamos parte de esa humanidad que puede cambiar a mejor, superando la
desesperanza. Por eso nos aventuramos en las luchas, la bondad y los
compromisos de tanta gente para construir otro mundo posible, más humano y
unido a la Madre Tierra.
Creemos en el hombre y
la mujer como seres espirituales, es decir, compasivos, fraternos, sororales y
solidarios, desde múltiples expresiones, como parte del Universo y
corresponsables de lo que en concreto ocurre en la Tierra; esto nos ayuda a
mantener la esperanza, el entusiasmo por la vida, la paz, la armonía, el
cuidado de la Naturaleza, para crear un mundo mejor.
Creemos en cada nuevo
amanecer, en el trabajo bien hecho, en la poesía, la belleza, en la ternura que
derramamos y en la que recibimos de las personas que queremos y nos acompañan en
el camino de nuestra vida.
Creemos que la risa,
los buenos momentos compartidos y la diversión son imprescindibles para ser
felices y para llevar felicidad a quienes nos rodean. Por eso es necesario
celebrar la vida y la fe todos y todas juntas.
Creemos en la Esperanza, más allá de todas las razones que haya para desesperar; una esperanza compañera fiel, como decía Pedro Casaldáliga, nunca etérea, sino concreta, que alimenta nuestra fe y nos impulsa a ayudar a los demás.