MARTÍN VALMASEDA
LOS QUE
SE ASOMAN Y LOS QUE FUNCIONAN
En momentos
como éste que en
muchos lugares por fenómenos naturales o situaciones sociales
está la situación revuelta y hace falta echar una mano (o las
dos) como es el caso de los lugares que han sufrido la Dana, seguramente se habrán dado cuenta de
cuánta gente hay que pone sus manos, su
inteligencia y sus fuerzas al servicio de la gente que sufrió las
consecuencias del desastre. Pero
también hay otros que ponen sólo la cara
cuando ya pasó lo
más duro y aparecen
los reporteros con
sus cámaras. Entonces
ellos, con descaro, ponen sus
caras, se las
manchan con un poco de
barro y se
ponen en primera fila en la foto del
grupo, si hace falta
le agarran la
pala de un compañero. Esos son
los que se asoman a
la tragedia.
Pongo un ejemplo de los últimos sucesos en Albacete, Tarragona o Valencia pero seguramente los que actúan en cualquier grupo solidario conocen otros casos de voluntarios con poca voluntad y bastante cara dura que se asoman cuando ya el trabajo está hecho.
Otro
caso. Hacía falta traducir un video
al inglés. "Cuenten conmigo"- dijo alguien-
"No sé bien
inglés".
Después
de insistirle, a las tres semanas
llevó por fin la traducción.
Tres
días después alguien que conocía a ese traductor nos aseguró que el susodicho sólo hablaba español. En
español eso se
llama vivir del
cuento.
En
las ONGs y cualquier
asociación solidaria hacen
falta quienes pongan
sus manos su iniciativa y su
empeño, que funcionen aunque
no pongan su cara.