La noche del 14 de
septiembre de 2024 fue asesinado en Honduras Juan Antonio López, reconocido
defensor del río Guapinol y del parque nacional Botaderos “Carlos Escaleras
Mejías”. Juan fue atacado por desconocidos armados que le dispararon luego de
que él saliera de la parroquia de San Isidro Labrador, ubicada en el municipio
de Tocoa, donde López era concejal. Hacía parte de la Red Eclesial
Mesoamericana (REMAM) de la Diócesis de Trujillo. Su labor como ambientalista
fue reconocida por distintas organizaciones internacionales. Incluso, desde
2023 gozaba de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) por las amenazas que recibía durante los últimos tres años.
Con su muerte se puso en evidencia la vulnerabilidad a la que se enfrentan los defensores de derechos humanos y los líderes que protegen la ‘casa común’, no solo en Honduras, sino en toda América Latina. En 2023 más de 200 fueron silenciados, y en 2024 la cifra sigue aumentando.
De cara a esta
realidad, una articulación de organizaciones sociales, religiosas y cívicas
integradas por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Plataforma de
Paz, Democracia y Derechos Humanos, y la Comunidad de Protección
Latinoamericana, han sumado esfuerzos para dar lugar a la campaña “La vida
pende de un hilo”, una iniciativa que tiene como propósito articular acciones
que promuevan la solidaridad, la protección y el reconocimiento de la labor de
defensores de derechos humanos, líderes sociales y actores cívicos en América
Latina y el Caribe, y que cuenta con el apoyo del Dicasterio para el Servicio
del Desarrollo Humano Integral y de la Pontificia Comisión para América Latina
(PCAL).
La campaña ha sido presentada este 9 de diciembre en la Sala de Prensa del Vaticano, con la participación del Card. Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; la Dra. Emilce Cuda, Secretaria de la PCAL; el Presidente del CELAM, el Card. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil); el Card. Carlos Castillo, arzobispo de Lima (Perú) y el Card. Fernando Chomalí, arzobispo de Santiago (Chile).
Concretamente, la
campaña busca visibilizar casos emblemático de defensores de derechos humanos y
ambientales en América Latina y el Caribe, los cuales deben postularse de
acuerdo con cinco ejes temáticos: modelo extractivista (que incluye actividades
como tala, extracción de minerales, hidrocarburos, agricultura a gran escala,
entre otras); narcotráfico y crimen transnacional; limitación en la libertad de
expresión y la participación ciudadana; conflictos armados internos; y freno a
las mujeres defensoras de derechos humanos y su rol en la política.
De este modo, a través
de los casos emblemáticos, se compartirán diversas historias y rostros de
mujeres y hombres comprometidos con organizaciones sociales y eclesiales
defensoras de derechos humanos y pueblos indígenas, entre otros, incluyendo
ambientalistas y periodistas, a fin de impulsar acciones concretas frente a la
indiferencia social, la desarticulación institucional, la fragilidad de los
sistemas de protección, y la impunidad ante los crímenes cometidos.
Para los organizadores
“situaciones como el asesinato de Juan Antonio López no son hechos aislados,
sino que hacen parte de un patrón sistemático en América Latina, una de las
regiones más letales para los defensores ambientales y de derechos humanos”.
Según Global Witness, en 2023 el 85% de los asesinatos de defensores
ambientales ocurrieron en esta región. Honduras, por ejemplo, que tiene una de
las tasas más altas de asesinatos per cápita: registró 18 homicidios de
ambientalistas en 2023, entre los que se encuentran tres activistas de la comunidad
de Guapinol.
“La vida es sagrada, no
podemos ser indiferentes ante la vida amenazada de quienes defienden los
derechos humanos y ambientales, los líderes sociales y los actores cívicos que
se encuentran en riesgo”, ha subrayado el Card. Spengler durante la
presentación de la campaña.
Por su parte, el Card.
Czerny ha felicitado la iniciativa y su propósito, al resaltar que “tendrá la
audacia evangélica de desarrollar diversas acciones solidarias con los líderes
que están siendo amenazados por su labor en defensa de los derechos humanos y
de la ‘casa común’, muchos de ellos inspirados en el Magisterio del Papa
Francisco en Laudato si’, Laudate Deum y Fratelli tutti”.
La campaña se extenderá
durante un año, hasta el 10 de diciembre de 2025. “Tejiendo futuros,
protegiendo vidas”, es la gran apuesta de las organizaciones que participan
activamente y esperan que la cultura de la vida prevalezca ante las espirales
de violencia.
Bogotá, 10 de diciembre
de 2024
Día Internacional de
los Derechos Humanos
[Micaela Díaz | ADN Celam]