Hoy en día, la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio"
El Papa, y la comunicación Vatican Media
"Muchas veces se
simplifica la realidad para suscitar reacciones instintivas; se usa la palabra
como un puñal; se utiliza incluso informaciones falsas o deformadas hábilmente
para lanzar mensajes destinados a incitar los ánimos, a provocar, a herir"
"Cuando el otro se
convierte en “enemigo”, cuando su rostro y su dignidad se oscurecen para
humillarlo y burlarse de él, también se pierde la posibilidad de generar
esperanza"
El Papa apuesta por
"una comunicación que sea capaz de hablar al corazón, no de suscitar
reacciones pasionales de aislamiento y de rabia, sino actitudes de apertura y
amistad; capaz de apostar por la belleza y la esperanza aun en las situaciones
aparentemente más desesperadas; capaz de generar compromiso, empatía, interés
por los demás"
24.01.2025 Jesús
Bastante
"Ser mansos y no
olvidar nunca el rostro del otro (...); no permitir que las reacciones
instintivas guíen la comunicación (...); intentar practicar una comunicación
que sepa sanar las heridas de nuestra humanidad (...); Ser testigos y
promotores de una comunicación no hostil, que difunda una cultura del cuidado,
que construya puentes y atraviese los muros visibles e invisibles de nuestro
tiempo. Contar historias llenas de esperanza, teniendo en cuenta nuestro
destino común y escribiendo juntos la historia de nuestro futuro". Estas
fueron algunas de las pistas lanzadas por el Papa Francisco en su mensaje para
la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, lanzado hoy, festividad de
San Francisco de Sales, y en pleno Jubileo de la Comunicación, el primero de
los 36 grandes jubileos de los que consta el Año Santo de 2025.
Un mensaje que Francisco
concluye pidiendo "dar espacio a la confianza del corazón que, como una
flor frágil pero resistente, no sucumbe ante las inclemencias de la vida sino
que florece y crece en los lugares más impensados: en la esperanza de las
madres que rezan cada día para ver a sus hijos regresar de las trincheras de un
conflicto; en la esperanza de los padres que migran entre mil riesgos y
peripecias en busca de un futuro mejor; en la esperanza de los niños que logran
jugar, sonreír y creer en la vida incluso entre los escombros de las guerras y
en las calles pobres de las favelas", porque la comunicación ha de tener
un rostro humano, centrado en los últimos, los preferidos del Señor.
Mundo de la
Comunicación
En su escrito, que lleva por título 'Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones', Francisco destacó el "necesario, más que nunca, trabajo como periodistas y comunicadores", especialmente en "nuestro tiempo, marcado por la desinformación y la polarización, donde pocos centros de poder controlan un volumen de datos e informaciones sin precedentes".
"Su valiente
compromiso es indispensable para poner en el centro de la comunicación la
responsabilidad personal y colectiva hacia el prójimo", señala el Papa, en
la misma línea que la entrevista concedida por el prefecto del Dicasterio de
Comunicación, Paolo Ruffini, a RD. De hecho, el pontífice invita a los
periodistas a "ser comunicadores de esperanza".
Informaciones como
puñales
"Hoy en día, con
mucha frecuencia la comunicación no genera esperanza, sino miedo y
desesperación, prejuicio y rencor, fanatismo e incluso odio", lamenta
Francisco, quien sostiene cómo "muchas veces se simplifica la realidad
para suscitar reacciones instintivas; se usa la palabra como un puñal; se utiliza
incluso informaciones falsas o deformadas hábilmente para lanzar mensajes
destinados a incitar los ánimos, a provocar, a herir". En este sentido, el
Papa llama a "'desarmar' la comunicación", a "purificarla de la
agresividad", pues "reducir la realidad a un slogan nunca produce
buenos frutos"
Junto a ello, el Papa
también advierte de la “dispersión programada de la atención” a través de los
sistemas digitales, que, "al perfilarnos según las lógicas del mercado,
modifican nuestra percepción de la realidad". En una velada crítica a los
magnates tecnológicos, Francisco observa "impotente" una suerte de
"atomización de los intereses", que "termina minando las bases
de nuestro ser comunidad, la capacidad de trabajar juntos por el bien común, de
escucharnos, de comprender las razones del otro".
Ello lleva a
"identificar un “enemigo” contra el cual lanzarse verbalmente sea
indispensable para autoafirmarse".
"Y cuando el otro se convierte en “enemigo”, cuando su rostro y su
dignidad se oscurecen para humillarlo y burlarse de él, también se pierde la
posibilidad de generar esperanza", sostiene Francisco.
Frente a ello, el Papa
anima a "no rendirnos ante esta lógica", comprender que "la
esperanza es un riesgo que correr. Incluso es el riesgo de los riesgos",
que para los cristianos supone "una condición imprescindible".
Los 'sueños de la
comunicación' del Papa
Finalmente, Francisco
vuelve a echar manos de sus 'sueños' para la comunicación. "Sueño con una
comunicación que sepa hacernos compañeros de camino de tantos hermanos y
hermanas nuestros, para reavivar en ellos la esperanza en un tiempo tan
atribulado", arranca, apostando por "una comunicación que sea capaz
de hablar al corazón, no de suscitar reacciones pasionales de aislamiento y de
rabia, sino actitudes de apertura y amistad; capaz de apostar por la belleza y
la esperanza aun en las situaciones aparentemente más desesperadas; capaz de
generar compromiso, empatía, interés por los demás".
El Papa, también, sueña
con "una comunicación que no venda ilusiones o temores, sino que sea capaz
de dar razones para esperar", como soñaba Martin Luther King, a quien
Francisco cita en su mensaje. Para hacer esto, añade el Papa, "debemos
sanar de las “enfermedades” del protagonismo y de la autorreferencialidad,
evitar el riesgo de discursos inútiles", porque "lo que logra el buen
comunicador es que quien escucha, lee o mira pueda participar, pueda sentirse
incluido, pueda encontrar la mejor parte de sí mismo y entrar con estas actitudes
en las historias narradas".
Centrándose en el leit
motiv de este año Jubilar, Francisco apunta a los comunicadores que "la
esperanza es siempre un proyecto comunitario". "El Jubileo tiene
muchas implicaciones sociales. Pensemos, por ejemplo, en el mensaje de
misericordia y esperanza para los que viven en las cárceles, o en la llamada a
la cercanía y a la ternura hacia los que sufren y están marginados",
señala el Papa, quien aboga por "una comunicación atenta, tranquila,
reflexiva, capaz de indicar caminos de diálogo".
"Los animo, por
tanto, a descubrir y a contar las numerosas historias de bien escondidas entre
los pliegues de la crónica; a imitar a los buscadores de oro, que tamizan
incansablemente la arena en busca de la minúscula pepita", culmina el
Papa, quien insiste en "encontrar estas semillas de esperanza y darlas a
conocer". Esto "ayuda al mundo a ser un poco menos sordo al grito de
los últimos, un poco menos indiferente, un poco menos cerrado."