Amor de Dios (Salmo 88)
¡Qué grande es la
misericordia del Señor!
!Qué grande es el amor
de Dios!
!Qué grande es el
amor-Dios!
¡Él me creó y me está
creando, porque me ama!
¡Él enciende y anima mi
corazón, porque me ama!
¡El me dá una fuerza
irresistible, porque me ama!
¡Él me hace padre de
pueblos numerosos, porque me ama!
¡Él me dará un nombre
para siempre, porque me ama!
¡Qué grande es la
misericordia del Señor!
Quiso ser hermano mío,
porque su amor no tiene fin.
Acompañó mis pasos
y fue camino ,
porque su amor no tiene
fin.
Hizo alianza de amistad
conmigo, porque su amor no tiene fin.
La selló con banquetes
de pan y vino, porque su amor no tiene fin.
¡Qué grande es el amor
de Dios!
Curó mis males y mis
heridas, porque es eterna su misericordia.
Carga con el peso de mi
vida, porque es eterna misericordia.
Muere por mí en
inacabable agonía,
porque es eterna su
misericordia.
Vive en mí, regalándome
alegría, porque es eterna su misericordia.
¡Qué grande es el
Amor-Dios!
Me da una casa grande
con innumerables amigos,
porque es amor.
Me ofrece un banquete
cada día, porque es amor
Me asegura la vida
eterna,
porque es amor.
Me regala las arras del
Espíritu, porque es amor.
Me hace un pequeño
dios,
porque es amor.
PALABRAS PARA EL
SILENCIO
Colaboración de Juan García de Paredes.