MARTÍN VALMASEDA
En una presentación de nuestro blog hemos publicado la celebración del aniversario
de cuando los invasores españoles asesinaron a Cuauhtémoc, héroe de
la resistencia indígena contra la conquista.
Decíamos quienes lo publicamos, también
españoles que nos parecía justo que cualquier país reconozca las
injusticias.
Que cometió en su historia pasada. Lo curioso es que la presidenta Sheinbaum en esa celebración, habló...
En ¡español!. Si hubiera hablado en maya náhuatl o cualquiera
de los idiomas con que el pueblo mexicano se comunicaba entonces, pocos del
público se hubieran enterado. Es como si en
la España que
sufrió la conquista
romana no se
hubiera extendido el latín de los invasores origen del
actual castellano, catalán,
gallego...
Toda invasión tiene algunos beneficios junto a muchos destrozos y destrucción de la cultura del país invadido.
El
intercambio cultural no
necesita violencia sino
puertas abiertas y respeto.
Con los soldados y los políticos también fueron
misioneros. Hoy vienen a
España sacerdotes latinoamericanos a colaborar en nuestras parroquias e incluso teólogos marcando nuevas líneas
a la evangelización. Necesitamos
diálogo e intercambio y
escuchar críticas a
nuestro tiempo de invasores como Fray Bartolomé de las Casas,
Montesinos y muchos
otros lanzaron contra quienes fueron
a "hacer las américas" buscando
tierras y oro a
costa de ese pueblo que
sigue hoy con las
puertas abiertas a
pesar de la historia
pasada...