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16 de abril de 2025

PALABRAS A VOLEO: LA MESA

 MARTÍN VALMASEDA 

Nuestros templos católicos están llenos de imágenes (estatuas, pinturas) adornos, luces, retablos, pero lo más importante en el templo es LA MESA.

¿Querrás decir el altar? ¡no, digo la mesa!. El altar era un lugar de sacrificios de antiguas religiones del “antiguo testamento”; pero en las comunidades cristianas los seguidores de Jesús, se reunían en torno a una mesa para PARTIR-EL PAN. Después de los miles de años se nos habla de partir el pan, sino del santo sacrificio de la misa y lo vuelven a llamar sacrificio.

EVANGELIO DOMINGO 20 -Abril

MISTERIO DE ESPERANZA 

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien quería

Jesús, y les dijo: 

-Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. 

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro. Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.

Entonces entro también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que el había de resucitar de entre los muertos ( Juan 20, 1-9) 

 ¿DÓNDE BUSCAR AL QUE VIVE? 

REFLEXIONES EN LA SEMANA DE PASIÓN DE MONSEÑOR ROMERO ( Homilías en la Semana Santa )

EL PUEBLO CRUCIFICADO

Sentimos en el Cristo de la semana santa, con su cruz a cuestas, que es el pueblo que va cargando también su cruz.

Sentimos en el Cristo de los brazos abiertos y crucificados al pueblo crucificado; pero un pueblo crucificado y humillado que desde Cristo encuentra su esperanza (Homilía de 19 de marzo de 1978, IV, p.80).

NO SABER AMAR

Esta es la gran enfermedad del mundo de hoy: no saber amar. Todo es egoísmo, todo es explotación del hombre por el hombre. Todo es crueldad, tortura. Todo es represión, violencia. Se queman las casas del hermano, se aprisiona al hermano y se le tortura. ¡Se hacen tantas groserías de hermanos contra hermanos! Jesús, ¡cómo sufrirás esta noche al ver el ambiente de nuestra patria de tantos crímenes y tantas crueldades! Me parece mirar a Cristo entristecido desde la mesa de su Pascua mirando a El Salvador y diciendo: <<Y yo les había dicho que se amaran como yo los amo>> (Homilía de 23 de marzo de 1978, IV, p. 97).

LA MEJOR HOMILÍA SIN DECIR UNA PALABRA

 ¡Que maravillosa sintonía tiene el papa Francisco con Jesús de Nazaret!


Jesús entró en Jerusalén, la ciudad fuerte y amurallada, sobre un borrico prestado contraponiéndose así a la fuerza solemne y guerrera de los briosos caballos que utilizaban los señores para hacer sus batallas y para engrandecer sus conquistas.

Y Francisco ha entrado en la gran basílica papal sin los signos ostentosos que se le han ido pegando a la Iglesia a lo largo de  los siglos...

Todo el mundo ha podido ver al papa en la gran basílica sin signos "sagrados", sin alba bordada de lino, sin estola ni capa pluvial, sin palio de armiño y sin casullas resplandecientes ni nubes de incienso.

Sin sotana, sin cruz pectoral, sin solideo... con pantalones oscuros y camiseta blanca y una pequeña manta de abrigo sobre sus pies cansados...

Ha entrado, sin avisar porque quería rezar como cualquiera, caminar como cualquiera y vivir en libertad, como cualquiera, sin permanecer sujeto a los sutiles protocolos y diplomacias del poder eclesiástico.

Y ha entrado en silla de ruedas y con mascarilla de oxígeno para poder respirar un poco de aire limpio y saludable como cualquier hombre frágil, sencillo y además, enfermo.

Ante este gesto de Francisco me pregunto qué pensarán los clérigos de la elegancia tridentina convencidos de que su ministerio  tiene algo que ver con el bordado de la estola o la pulcritud del alzacuello.

¿Alguien me puede decir qué vestiduras utilizó Jesús para distinguirse del resto de la gente?

¿Alguien me puede decir qué mitra utilizaba él para enseñar o de qué ornamentos se revestía para sanar?

Que yo sepa, el único ornamento litúrgico que tiene su origen en el evangelio es el delantal que Jesús se  ajustó a la cintura para lavarnos los pies.

Por eso digo, que este gesto ha sido la mejor homilía que ha podido pronunciar el Papa Francisco este Domingo de Ramos.

Gracias Francisco, por hablar tan claro, sin decir palabra.


Publicacion de Facebook de Manuel Velazquez Martín.

YO ME PARTO Y ME REPARTO, MI VIDA SE DERRAMA POR TODOS

JUEVES SANTO (C)

Jn 13,1-15

Repartir el pan y la copa de vino se hacía en todas las comidas importantes. Sabemos el sentido exacto que quiso dar Jesús a aquellos gestos y palabras. El mismo Jesús le dice a Pedro que no lo puede entender “por ahora”. Me mosquea que la Didaje, un escrito de finales del s. I no diga nada de la consagración. Dice: “después, los que entre nosotros se llaman diáconos reparten entres los asistentes el pan y el vino eucaristizados”. Y me mosquea aún más que Juan en el relato no diga nada de la institución de la eucaristía.

Creo firmemente que en la aparición de la eucaristía en la primera comunidad ha tenido mucha más influencia el recuerdo de las comidas de Jesús que la última cena. La eucaristía fue, en un principio, un hacer presente a Jesús en el compartir con los demás lo que cada uno tiene y es. En aquella sociedad lo más perentorio era la comida.

El relato de Juan muestra la importancia del lavado de los pies. “¿Entendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis el “Maestro” y el “Señor”; y decís bien, porque lo soy. Si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, sabed que también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros”. Aquí está la clave de la celebración de hoy.

PÁRRAFO PARA INTERIORIZAR

Jesús lava los pies, toca la realidad de la existencia humana. A esos pies manchados por el polvo del camino cotidiano, y heridos por causas tan diversas, se acerca Jesús. Somos llamados por Él, a recorrer el camino del servicio, a ser prolongación suya en esta tarea de acoger, curar, aliviar y fortalecer.



REFLEXIÓN: SI LA ULTIMA CENA HUBIERA SIDO HOY

  

Si la Santa Cena hubiera sido en estos tiempos y los discípulos fueran como la Iglesia del siglo XXI.
Pedro - Perdon señor es que tuve que atender unos negocios.
Juan - Es que me vinieron a ver mis amigos.
Santiago -Ayer me dormí tarde viendo una serie.
Andrés- Es que hacia mucho frio.
Felipe- Señor jugó mi equipo favorito.
Bartolomé - Es que si me queda un poco lejos.
Tomas - Fíjate que ya no me he sentido muy cómodo en esa iglesia.
Mateo - Me dolía un poco la cabeza.
Santiago el menor - Es que la última vez un hermano no me saludó.
Simón - El próximo domingo ahí estaré verdad que si.
Judas Tadeo - puros hipócritas, ahí, allá por eso no voy.
Judas Iscariote - Me ofrecieron una oportunidad que no podía rechazar.
Nuestra relación con Jesús está llena de excusas.

Tomado de la página de Facebook Reflexiones para padres e hijos

IMAGEN PARA REFLEXIONAR

 

Agustín de la Torre

OTROS MUNDOS DEL MUNDO: SEMANA SANTA EN ANTIGUA GUATEMALA


 Nunca imaginé que una tradición religiosa pudiera tocarme tan profundamente. Vine a Antigua Guatemala esperando grabar una procesión… pero terminé con los ojos llenos de lágrimas. En este video, vas a acompañarme en una de las celebraciones más grandes, emocionantes y espirituales del mundo: la Semana Santa en Antigua Guatemala.

9 de abril de 2025

PALABRAS A VOLEO: CON CUIDADO

 MARTÍN VALMASEDA 

CAMINAR CON PIES DE  PLOMO


Que no  rompan  esta tierra que pisamos

y  no  suenen  con estruendo

las  palabras que  decimos

y  que no restallen  en  los  tímpanos 

y cuidar que  nuestra  lengua 

no  sea  un  látigo  de  domador 

que  golpee  los  oídos

y se  encoja  la  cabeza  entre los  hombros

ni  las  frases que decimos sean  agujas

que  se clavan  en  el  alma

inyectando  sentimientos  de  venganza  de odio, burla

o menosprecio.

EVANGELIO DEL DOMINGO DE RAMOS, Reflexión de Antonio Pagola

CON LOS CRUCIFICADOS

Domingo de Ramos – C

(Lucas 19,28-40 / Lucas 22,14-25,36)

13 de abril

El mundo está lleno de iglesias cristianas presididas por la imagen del Crucificado, y está lleno también de personas que sufren, crucificadas por la desgracia, las injusticias y el olvido: enfermos privados de cuidado, mujeres maltratadas, ancianos ignorados, niños y niñas violados, emigrantes sin papeles ni futuro. Y gente, mucha gente hundida en el hambre y la miseria en el mundo entero.

Es difícil imaginar un símbolo más cargado de esperanza que esa cruz plantada por los cristianos en todas partes: «memoria» conmovedora de un Dios crucificado y recuerdo permanente de su identificación con todos los inocentes que sufren de manera injusta en nuestro mundo.

Esa cruz, levantada entre nuestras cruces, nos recuerda que Dios sufre con nosotros. A Dios le duele el hambre de los niños de Calcuta, sufre con los asesinados y torturados de Iraq, llora con las mujeres maltratadas día a día en su hogar. No sabemos explicarnos la raíz última de tanto mal. Y, aunque lo supiéramos, no nos serviría de mucho. Solo sabemos que Dios sufre con nosotros. No estamos solos.

REFLEXIONES EN LA SEMANA DE PASIÓN DE MONSEÑOR ROMERO ( Homilías en la Semana Santa )

EL PUEBLO CRUCIFICADO

Sentimos en el Cristo de la semana santa, con su cruz a cuestas, que es el pueblo que va cargando también su cruz.

Sentimos en el Cristo de los brazos abiertos y crucificados al pueblo crucificado; pero un pueblo crucificado y humillado que desde Cristo encuentra su esperanza (Homilía de 19 de marzo de 1978, IV, p.80).

NO SABER AMAR

Esta es la gran enfermedad del mundo de hoy: no saber amar. Todo es egoísmo, todo es explotación del hombre por el hombre. Todo es crueldad, tortura. Todo es represión, violencia. Se queman las casas del hermano, se aprisiona al hermano y se le tortura. ¡Se hacen tantas groserías de hermanos contra hermanos! Jesús, ¡cómo sufrirás esta noche al ver el ambiente de nuestra patria de tantos crímenes y tantas crueldades! Me parece mirar a Cristo entristecido desde la mesa de su Pascua mirando a El Salvador y diciendo: <<Y yo les había dicho que se amaran como yo los amo>> (Homilía de 23 de marzo de 1978, IV, p. 97).

REFLEXIÓN: SI LA ULTIMA CENA HUBIERA SIDO HOY

 

Si la Santa Cena hubiera sido en estos tiempos y los discípulos fueran como la Iglesia del siglo XXI.
Pedro - Perdon señor es que tuve que atender unos negocios.
Juan - Es que me vinieron a ver mis amigos.
Santiago -Ayer me dormí tarde viendo una serie.
Andrés- Es que hacia mucho frio.
Felipe- Señor jugó mi equipo favorito.
Bartolomé - Es que si me queda un poco lejos.
Tomas - Fíjate que ya no me he sentido muy cómodo en esa iglesia.
Mateo - Me dolía un poco la cabeza.
Santiago el menor - Es que la última vez un hermano no me saludó.
Simón - El próximo domingo ahí estaré verdad que si.
Judas Tadeo - puros hipócritas, ahí, allá por eso no voy.
Judas Iscariote - Me ofrecieron una oportunidad que no podía rechazar.
Nuestra relación con Jesús está llena de excusas.

Tomado de la página de Facebook Reflexiones para padres e hijos

CÍRCULO DE SILENCIO

                                             100 CÍRCULO DE SILENCIO

09 DE ABRIL DE 2025 


Comenzamos nuestro 100 círculo de silencio haciendo un llamamiento, una vez más, y sin cansarnos por ello, a La humanidad, a la empatía hacia el otro y por el otro, a pararnos un momento a recapacitar sobre qué es lo que yo haría si viera que el futuro de mis hijos está condicionado por un conflicto bélico, o que en el campo ya no hay trabajo porque la sequía hace imposible que la tierra de frutos, o que en el mar ya no se puede  pescar porque los caladeros están esquilmados y comprometidos a  flotas extranjeras. A pensar por un memento y visualizar que haría yo si no tuviera suficiente alimento que dar a mis hijos o que la educación o la salud para ellos no estuviera a mi alcance, o simplemente condicionada por ser niño o niña.

De las personas migrantes que vemos en los medios de comunicación arribar a las costas de Canarias, o de otros tantos que vienen a través de los aeropuertos, solo sabemos la mitad. Podemos adivinar una parte, podemos saber que son personas que vienen a trabajar, que vienen buscando un futuro mejor, pero no nos hacemos ni idea de lo que puedan estar pasando en sus países de origen para que tomen una decisión así, dejando atrás todo, incluso a sus seres queridos, a sabiendas de que no los verán hasta pasados 3 años como mínimo en el mejor de los casos.

Se marchan con la esperanza de “encontrar el pan de cada día en otra parte”, como decía San Juan Bautista Scalabrini, y no se rinden, incluso cuando todo parece remar a su contra, o incluso cuando encuentran rechazo. Es una tenacidad envidiable, que se sostiene por el amor a las familias que dejaron atrás, a las que tienen que mantener.

Y de esa esperanza precisamente es de la que debemos de aprender. Tener esperanza y fe en que otro mundo es posible, ellos así lo creen y nos lo contagian. Siempre aflora una sonrisa en la cara de un inmigrante cuando se sabe acogido, acompañado, promovido o integrado. Si queremos que no se pierda en ellos la fuerza y la fe, necesarias para concluir su proyecto migratorio, hace falta que nos rebajemos hasta sus heridas, y que nos ocupemos de su vulnerabilidad física, psicológica y espiritual.

MIGRANTES DEL MUNDO

Queridos hermanos y hermanas migrantes del mundo: Les escribo esta carta desde lo más profundo de mi corazón y desde mi propia experiencia como migrante. Lo hago movida por el amor, la empatía y el respeto hacia cada una de sus historias y caminos, que también son míos. Deseo comenzar diciéndoles algo muy importante: no creamos jamás las mentiras de quienes permiten que el odio nuble la luz de su corazón.

Lamentablemente, existen voces que buscan dispersar desconfianza entre unos y otros, especialmente hacia nosotros, comunidades migrantes, ignorando cruelmente que, en la mayoría de las ocasiones, migrar no fue una decisión tomada a la ligera, sino la última opción posible para conservar la vida, la dignidad y la esperanza.

Mi intención al escribirles es para afirmar con fuerza que nuestra dignidad es intocable. Nadie tiene el derecho ni el poder de arrebatarnos nuestra humanidad, nuestro valor esencial y nuestra capacidad innata de resistir y florecer.

Deseo profundamente que podamos abrir espacios de luz en nuestro corazón, porque está allí, en esos lugares interiores, donde habita la fuerza que sostiene nuestros pasos. Cuando logramos cultivar esta luz interna, nos convertimos en faros capaces de guiar e inspirar también a otros en circunstancias similares.

Recordemos siempre que la confianza es tener fe juntos, creer juntos. No estamos solos; Somos muchos los que creemos en nuestra fortaleza, en nuestra capacidad de salir adelante, unidos en una fe compartida que no conoce fronteras. Mantengamos viva esa confianza comunitaria, pues es nuestra mayor defensa frente a las adversidades.

QUE EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS NO REEMPLACE LAS RELACIONES HUMANAS

 

Este viernes, 4 de abril, en nuestro programa Estudio 9 dialogamos con monseñor Lucio Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación y con Andrea Sarubbi, Coordinador del Video del Papa sobre la intención de oración del Santo Padre quien nos pide rezar “para que el uso de las nuevas tecnologías no reemplace las relaciones humanas, respete la dignidad de las personas y ayude a afrontar las crisis de nuestro tiempo”.

Vatican News

PARA PENSAR

 

Agustín de la Torre

POSCAPITALISMO

Hacia el poscapitalismo.

Hoy parece que la aspiración a superar el capitalismo está prácticamente abandonada. Rafael Diaz Salazar  Se habla de la consolidación de un “sentido común neoliberal”. Es una gran victoria de la cultura capitalista y sus medios de comunicación.  Pero por otro lado la ciencia nos dice  que lo que tenemos que superar es la esperanza de mantener la civilización capitalista y su forma de vida . El planeta Tierra no lo aguanta. La aspiración de millones de personas a  poder vivir de forma parecida a lo que hacen las élites capitalistas y las clases medias altas es un despropósito. No hay recursos en la Tierra para mantener esa forma de vida. Necesitamos imperiosamente impulsar un cambio cultural y antropológico que nos lleve a una civilización que permita a la humanidad evitar un colapso catastrófico.

OTROS MUNDOS DEL MUNDO: IRÁN

 

Luego de décadas de restricciones a los turistas, Irán comienza a abrirse ofreciendo un viaje en tren para conocer el país y sus gentes.

El ferrocarril transiraní, la conexión ferroviaria más importante de la antigua Persia, recorre 1.400 kilómetros desde el Golfo Pérsico, pasando por Teherán hasta el Mar Caspio. El viaje empieza en Jorramchar en Shatt al-Arab, el río que delimita la frontera entre Irak e Irán. Pasando por yacimientos de petróleo, el tren llega a Shushtar. Allí pueden visitarse los molinos de agua declarados bienes culturales por la UNESCO.

Luego comienza el ascenso por la cadena montañosa de Zagros. Una pausa para orar retrasa el tren. Por la ventana del tren se ven paisajes sensacionales. Entre Dorud y Arak se alcanza el punto más elevado de la red ferroviaria, a más de 2.200 metros de altitud. En una breve parada en Qom, los viajeros pueden recobrar fuerzas con unos sohan, unos dulces hechos con harina, granos de trigo y azúcar. Por el tramo de alta velocidad se llega a Teherán a 160 kilómetros por hora. Más de 15 millones de personas viven en el área metropolitana de la capital.

El último tramo conduce al norte del país. En las montañas Elburz se puede conocer el rol que jugó el ferrocarril transiraní durante la Segunda Guerra Mundial, en la gran ofensiva de Stalin contra el ejército alemán. En Bandar Torkaman, en el Mar Caspio, finaliza la aventura oriental sobre rieles, que ha sumergido a los viajeros en el corazón de un pueblo sumamente hospitalario que guarda la esperanza de poder, algún día, disfrutar de mayor libertad.

3 de abril de 2025

PALABRAS A VOLEO: DECIR, OÍR, PRESIDIR PARTICIPAR,COMPARTIR,CELEBRAR,CUMPLIR.

 

Autor: Martín Valmaseda

Alrededor de tu mesa venimos a..........

¿A qué venimos?

Podemos revisar todas las palabras que echamos a voleo en el título y pensar ¿cuál nos parece mejor?

-¿Habla usted de cuando venimos a misa? Entonces -me diréis - no digas alrededor de tu mesa sino enfrente de tu altar.

Bueno, pero si decimos TU mesa hablamos de lo que Jesús celebró la primera fracción del pan que como todos sabrán fue una cena sobre una mesa (no altar) aunque en ella se hicieron unos gestos simbólicos que luego los seguidores del Nazareno siguieron haciendo más de dos siglos repitiendo y para ellos era la mesa de Jesús y se ponían alrededor naturalmente.

Claro, y entonces iban a celebrar ese banquete donde todos comían y cantaban y oraban y recordaban a Jesús sus palabras su vida, muerte y resurrección. Eso lo hacían alrededor de la mesa donde todos celebraban cualquiera presidía (no un sacerdote) todos eran laicos, bautizados, pero laicos.

Nadie iba a oír misa, todos la celebraban hablaban, oraban, cantaban alrededor de la mesa, no en templos solo quedaba el gran templo de Jerusalén hasta que los romanos lo destruyeron.

EVANGELIO DOMINGO 6 de marzo 2025 (Juan 8, 1- 11 Reflexiones de Pagola)

AMIGO DE LA MUJER

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el Templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.

Los letrados y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:

Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras: tú, ¿qué dices?

Le preguntaban eso para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:

El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.

E, inclinándose otra vez, siguió escribiendo.

Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el último. Y quedó solo Jesús, y a la mujer en medio, de pie.

Jesús se incorporó y le preguntó:

Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?

Ella contestó:

Ninguno, Señor.

Jesús dijo:

Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más (Juan 8, 1-11).

"HOSPITAL"

 “Las paredes de los hospitales han escuchado más oraciones honestas que muchas iglesias…


Han visto más besos sinceros que los aeropuertos…

 

Es en el hospital donde ves a un homofóbico siendo salvado por un médico gay.

Donde una médica de clase alta salva la vida de un mendigo…

Donde, en la UCI, un judío cuida de un racista…

Miles de esposos se perdonan con la esperanza de una recuperación total.

Un policía y un preso comparten la misma sala y reciben la misma atención…

Un paciente rico espera un trasplante de hígado con el órgano de un donante pobre…

Es en esos momentos, cuando el hospital toca las heridas de las personas, que los universos se entrecruzan con un propósito divino. Y en esta comunión de destinos, nos damos cuenta de que, solos, no somos nada.

La verdad absoluta de las personas, en la mayoría de los casos, solo se revela en el momento del dolor o ante la amenaza real de una pérdida definitiva.

El hospital es un lugar donde el ser humano se quita la máscara y se muestra tal como es, en su verdadera esencia.

DÉJALA TODAVÍA ESTE AÑO

El evangelio siempre nos ofrece pistas de actuación para nuestra vida. Es un pozo inagotable de sugerencias. Basta con estar un poco atentos a lo que se nos dice.

El pasaje nos habla de lo que se llama la impaciencia mesiánica. ¿Qué es eso? Es la actitud de quien quiere poner las cosas en orden, su orden, azuzado por el fuego religioso. La del que quiere que todos tengan la misma visión moral de las cosas que él. La actitud de quien no quiere comprender que los caminos en la vida son diversos y pretende que todos vayan a un solo ritmo, al que él marca. Es, en definitiva una actitud avasalladora e intolerante.

El texto dice con el ejemplo de la higuera improductiva: DÉJALA TODA ESTE AÑO. Dale otra oportunidad, espera un poco más, no seas impaciente porque puede que tenga otro ritmo y el fruto llegue más tarde.

Un camino de conversión cuaresmal sería convertirse a la paciencia, no ser tan impacientes que resultemos avasalladores o, peor todavía, fanáticos. ¿Cómo ser crecientemente pacientes?

· Piensa en tus fallos: si ves la viga en tu ojo, serás más comedido a la hora de denunciar la mota en el ojo del otro.

· Respeta el ritmo del que va más lento: no es más humano el más eficaz, sino aquel que es más cuidadoso y amable.

· Colabora siempre, a pesar de todo: da una segunda oportunidad y una tercera. Colaborar es medicina saludable para la impaciencia.

Dice la FT 239 del Papa Francisco (tenemos para él un recuerdo en estas horas difíciles para él) que «Si leemos otros textos del Nuevo Testamento, podemos advertir que de hecho las comunidades primitivas, inmersas en un mundo pagano desbordado de corrupción y desviaciones, vivían un sentido de paciencia, tolerancia, comprensión. Algunos textos son muy claros al respecto: se invita a reprender a los adversarios con dulzura (cf. 2 Tm 2,25). O se exhorta: «Que no injurien a nadie ni sean agresivos, sino amables, demostrando una gran humildad con todo el mundo. Porque nosotros también antes […] éramos detestables» (Tt 3,2-3). El libro de los Hechos de los Apóstoles afirma que los discípulos, perseguidos por algunas autoridades, «gozaban de la estima de todo el pueblo» (2,47; cf. 4,21.33; 5,13)».